Esta Plataforma nace para defender en España la igualdad efectiva entre hombres y mujeres que establece nuestra Constitución en su artículo 14. No hay justificación posible para promulgar leyes que establezcan diferencias de cualquier tipo por razón de sexo, como ocurre con la Ley contra la Violencia de Género u otras que favorecen o discriminen a un sexo sobre otro.Nadie encontrará en esta Plataforma un refugio para comportamientos de lucha sexista en cualquier sentido, está abierta a ambos sexos, a cualquier orientación sexual y totalmente alejada de toda vinculación política e ideológica. Su única bandera será la defensa de las libertades y de la igualdad que establece la Constitución, como derecho de las españolas y de los españoles.Será bienvenida cualquier colaboración que refuerce la defensa de la igualdad, como también tendrán cabida argumentos en contra si enriquecen el debate. El objetivo final es que ésta Plataforma sea reflejo del sentir de la sociedad que ve vulnerado su derecho a la igualdad y hacerle llegar a nuestros legisladores su obligación de restablecer jurídicamente la igualdad efectiva que establece la Constitución.

31/5/10

Extraordinario artículo de Pérez del Valle, abogado de la Corte Penal Internacional contra la Ley

Felipe Pérez del Valle forma parte, desde 2005, de la lista de Consejeros (Abogados) de la Corte Penal Internacional, con sede en La Haya (Holanda). Se trata de un reducido grupo de letrados de todo el mundo que están a disposición de dicha Corte. Su función consiste en defender a las víctimas o a los acusados por crímenes de genocidio, lesa humanidad, guerra y agresión. Por su interés reproducímos un artículo que ha publicado en el Diario de León. Es bueno saber lo que opina la Corte Penal Internacional sobre la igualdad de género en España.

Se cumple el quinto aniversario de la entrada en vigor de las medidas penales de la Ley de Violencia de Género (junio 2005, junio 2010) y ya contamos con suficientes datos estadísticos para analizar sus efectos jurídicos y lo que no se cuenta de la misma.

Desde la perspectiva de la mujer, se ha pretendido que dicha Ley sea la panacea de todos sus males y para ello no se han escatimado medios a su favor, promulgándose una prolija normativa como desarrollo de la misma, sin comparación en Europa, aunque España sea el octavo país de Europa por el número de casos de muertes de mujeres y a pesar de que la tercera parte de las víctimas y de los imputados sean extranjeros.
Para el hombre, en cambio, ha sido totalmente perjudicial, a pesar de que también los hombres son víctimas de sus parejas y exparejas, en menor medida, es cierto, pero ¿ dónde se pone el límite para una ley similar a favor de los hombres?. Según los datos nacionales sobre cifras mortales en violencia doméstica y de género, el número de hombres asesinados y el porcentaje sobre el total de hombres-mujeres ha sido el siguiente desde 2001 hasta 2005:
Desde su entrada en vigor el 29 de junio de 2005 hasta el 31 de diciembre de 2009, es decir, cuatro años y medio, se han registrado 823.580 procedimientos penales en los Juzgados de Violencia de Género contra los hombres, lo que ha supuesto que un 4,34% de la población varonil española mayor de 18 años ha sido objeto de un procedimiento penal por violencia de género.
Más de la mitad de esos 823.580 hombres han pasado por una dependencia policial como detenidos y de esta mitad la mayor parte de ellos una noche en un calabozo horrible; curiosamente no existen datos estadísticos a este respecto, quizás porque asustaría el comprobar un número tan elevado.
Además, a consecuencia de estos procedimientos penales se adoptaron en ese periodo de tiempo 315.947 medidas cautelares de naturaleza penal contra los hombres, entre ellas 13.671 privativas de libertad y en 168.184 casos la denominada antiguamente «pena de destierro» (27.691 salidas de domicilio; 140.493 alejamientos). Aprovechando esos 823.580 procedimientos penales, las medidas cautelares de naturaleza civil adoptadas en perjuicio del hombre fueron 94.416: en 28.500 supuestos se atribuyó la vivienda a la mujer; se dictaron 15.553 suspensiones del régimen de visitas, de la patria potestad y guarda y custodia. Lo que es perjuicio para el hombre resulta beneficio para la mujer.
En ese dato de más de 800.000 procedimientos penales se oculta siempre en los medios de información y en los innumerables organismos públicos que se han creado ex profeso para luchar contra una parte de la violencia, la que afecta a la mujer, que cerca de la tercera parte de los hombres no son condenados, y a los cuales, en materia penal, no se les compensa, indemniza o se les pide perdón por sus padecimientos derivados de la detención policial, estancia en un calabozo policial, sometimiento a un procedimiento penal e incluso prisión; y en el ámbito civil, no pueden recuperar el tiempo que les privaron de estar con sus hijos, con sus amigos, en su domicilio, y por supuesto no se hace la misma publicidad de su absolución que de su detención, y ni siquiera se procede a la cancelación automática de sus antecedentes policiales y de su reseña policial tras el sobreseimiento o sentencia absolutoria.
Así, el número de sobreseimientos y sentencias absolutorias, es decir, de hombres que a pesar de haber sufrido un procedimiento penal no son condenados ha sido de 251.251 casos, o el 30,50%.
Debe destacarse el número tan elevado de sobreseimientos o supuestos en los que ni siquiera el hombre llega a juicio (167.717) y que cerca de la mitad de los hombres que celebraron juicio en los Juzgados de lo Penal, donde se enjuician el mayor número de casos por delitos, fueron absueltos (48.299 sobre 103.697 sentencias dictadas, es decir, el 46,57%). De estos hombres nada se dice.
Con los datos de sobreseimientos existentes habría que hablar de denuncias falsas y de denuncias interesadas por los beneficios que aporta la Ley a las denunciantes, sobre las que los medios informativos y gubernamentales se niegan a mencionarlas. Hay denuncias falsas en materia de violencia de género, pero no sabemos su número porque no se quiere llevar una estadística de las mismas (una parte de los sobreseimientos serían denuncias falsas) y porque cuando existe una condena, el delito es independiente de la materia de violencia de género, no pudiendo encuadrase entre sus numerosas estadísticas.
En cuanto al procedimiento judicial, con esta Ley se mantienen las prisas en el enjuiciamiento a través el juicio rápido en una jurisdicción especial creada ex profeso (los Juzgados de Violencia sobre la Mujer), compaginando los ámbitos civil y penal, medidas de protección y cautelares, para ser ejecutadas con carácter de urgencia. De hecho, la tercera parte de los asuntos penales tramitados lo han sido como diligencias urgentes de juicio rápido, sin tiempo para una adecuada defensa, como se ha denunciado continuamente por la Abogacía.
Otras consecuencias negativas derivadas de la Ley de Violencia de Género para el hombre afectan al condenado por maltrato: la suspensión de la pena privativa de libertad está sometida a unas condiciones superiores; la sustitución de la prisión solamente puede ser por trabajos en beneficio de la comunidad; el cumplimiento está sometido a unas prohibiciones específicas; y a todo ello hay que sumar la realización de los llamados programas de reeducación pues en caso de negarse irá a la cárcel. Por otra parte, el hombre maltratador nunca se ha visto favorecido por el indulto.
En definitiva, se discrimina al hombre antes (se le persigue solamente a él y no a la mujer), durante (con procedimientos judiciales que aminoran las posibilidades de defensa) y después de la sentencia (al obligarle a cumplir medidas solamente previstas para él).
Ciertamente no se aplica para nada la Ley de Violencia de Género a favor del hombre. No se tiene en cuenta lo dispuesto en el artículo 1-1 de la misma: «La presente Ley tiene por objeto actuar contra la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido -¦». Tampoco lo que se dice en su exposición de motivos: «Se trata de una violencia que se dirige contra las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas, por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión». Y que decir tiene que ni siquiera lo que se menciona en el Plan Nacional de Sensibilización y Prevención: «el propio sistema judicial ejerce una función de prevención general que a partir del mandato que el artículo 9-2 de la Constitución hace a todos los poderes públicos, debe abarcar todos aquellos ilícitos en los que se sostiene la desigualdad entre hombres y mujeres».
Estas buenas palabras no pueden ocultar una cruda realidad: que se denuncia muy a la ligera y se condena como si fuera violencia de género hechos que nada tienen que ver con situaciones de desigualdad o discriminación, o relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres. Ahora, gracias a esa Ley, más bien es al contrario, el poder está en manos de la mujer, siendo conocida en los medios jurídicos la expresión utilizada de «o me das-¦ o te denuncio por violencia de género».
Ha llegado el momento de derogar los efectos penales de esta Ley para evitar que, con la misma, se siga sometiendo injustamente a procedimiento judicial y al padecimiento de medidas cautelares restrictivas de derechos, al mayor número de hombres inocentes de toda la historia de la codificación penal española.

¿Qué le hemos hecho los hombres a la ministra?

Acabo de oir por televisión a la ministra de Igualdad, Bibiana Aído. Como todos, ha repudiado los asesinatos de hoy... Y rápidamente ha alentado a las mujeres a denunciar. Lo ha hecho apasionadamente: "Hay que denunciar, denunciar". Le debe preocupar que ha descendido un 8% el número de denuncias.  ¿Qué pretende, tener a todos los hombres en la cárcel, con órdenes de alejamiento?  ¿No sería más positivo una campaña por una sociedad menos violenta? En la calle, en los colegios, en las carreteras, en los hogares...  Su política contra los hombres no le está funcionando, salvo que su objetivo sea más y más denuncias. Bueno, ni éste dato la avala a tenor del descenso de denuncias.
La sociedad, todas las sociedades, tienen un problema de violencia. Sencillamente, de hombres y mujeres, mientras nuestra ministra con su propaganda de denuncias lo que está provocando es más tensión entre hombres y mujeres, en la utilización de la denuncia como arma arrojadiza, en más y más denuncias falsas que destrozan la vida de los hombres.
¿Qué tendrá contra los hombres? Le preguntaron también el otro día por la custodia compartida: "Estoy de acuerdo siempre que haya acuerdo, porque hay que pensar en lo mejor para los hijos" Lo que quería decir es que si estaba de acuerdo la madre, adelante con la custodia compartida. Pero si la madre se niega, que se fastidie el padre. Insisto, ¿qué tiene contra los hombres?

Nos únimos al dolor de dos nuevos asesinatos

Dos nuevas víctimas, dos nuevos asesinatos por violencia. Desde ésta página que grita contra quienes le han puesto género a la violencia, nos unimos al dolor por las tragedias ocurridas ayer en Sevilla y Gerona. Es repudiable que hechos así ocurran, reflejan los males de la sociedad, la violencia que se está generando incluso en las relaciones personales más cercanas.
Pero hoy también somos un poco más víctimas los hombres. Hoy, todos los hombres somos un poco más potenciales agresores, potenciales acosadores, potenciales asesinos. Y contra ésto sí estamos en contra y lo estaremos siempre. La violencia no tiene género.
Ahora saldrán voces reclamando más contuntencia contra los hombres, animando a las mujeres a denunciar más... Y que lo hagan, sí, que lo hagan las que realmente se sientan acosadas, maltratadas y el peligro. El problema es que lo harán otras muchas, respaldadas por éstos asesinatos, por la corriente social que está criminalizando a los hombres.
Los hombres cada vez estamos más cerca de las víctimas, como las de hoy.

27/5/10

Condenada por insultar y pegar a su exmarido

Reproducimos una sentencia de un juzgado de lo Penal de Jaén. Es igual que reprobable que cuando un hombre maltrata a una mujer, pero por fin salen a la luz sentencias que tratan por igual a hombres y mujeres. ¿O si hubiese sido el agresor un hombre hubiese acabado en la cárcel? Posiblemente. Pero algo es algo, un paso más.
“Cornudo, cabrón, hijo de puta, te estoy poniendo los cuernos...”. Estas son algunas de las expresiones con las que P. A. V, vecina de Torredelcampo, se dirigía a su ex marido al que llegó a agredir repetidamente con mordiscos, arañazos y golpes que le causaron diversas lesiones.

El juzgado de lo Penal número 3 de Jaén ha condenado a una mujer de cuarenta y dos años por maltratar a su ex marido, F. J. M., al que además de insultar le dio “mordiscos, arañazos y golpes”. La sentencia recoge que la procesada, el día 12 de junio de 2008, cuando estaba en trámites de separación con respecto a la víctima, se encontró con el hombre en la puerta de un bar del municipio de Torredelcampo y empezó a insultarle tanto a él como a su familia, por lo que el aludido se marchó del lugar.
El dictamen judicial recoge que, entre otras injurias, la acusada profería: “cornudo, cabrón, hijo de puta, te estoy poniendo los cuernos, te tengo que ver preso, tus hermanas son unas putas, tu padre es un cabrón, tu padre me la tiene que pagar”.
Un día después, siempre según los hechos probados recogidos en la sentencia, la mujer se presentó en casa del hombre con la excusa de que tenía que recoger cosas allí —ambos vivían ya en diferentes domicilios—, “volviendo a insultar a su marido, y terminó por agredirle repetidamente, dándole mordiscos, arañazos y golpes”. Como resultado de este ataque, F. J. M. sufrió lesiones de las que tardó en curar ocho días.
Por todo ello, el juzgado condenó a la acusada por un delito de malos tratos a treinta y cinco días de trabajos en beneficio de la comunidad y prohibición de aproximarse o comunicarse con respecto a la víctima durante tres años. Además, por una falta de injurias en la que aplica la agravante de parentesco le impone seis días de localización permanente y la prohibición de aproximarse y comunicarse con él durante seis meses. Por lo tanto, con la suma de las dos causas penadas, la acusada deberá estar tres años y medio sin poder aproximarse a menos de 200 metros de la víctima ni comunicarse con F. J. M.. El perjudicado ha renunciado a reclamar indemnización alguna por los hechos.

24/5/10

Lo que dice el Código Penal sobre las denuncias falsas

Se está observando un movimiento para recordar las penas que establece el Código Penal para los casos en los que se demuestra que han existido denuncias falsas, igual si se produce sobre un hombre o sobre una mujer. En este caso, al menos, hay igualdad...
No está de más recordar el Capítulo V. Queda que se aplique. Insisto, sin distinción de género. Dicen que hay jueces que lo están aplicando y que en algunos casos se los advierten a las mujeres, especialmente, ante la proliferación de denuncias falsas.

CAPÍTULO V.

DE LA ACUSACIÓN Y DENUNCIA FALSAS Y DE LA SIMULACIÓN DE DELITOS.
Artículo 456.
1. Los que, con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, imputaren a alguna persona hechos que, de ser ciertos, constituirían infracción penal, si esta imputación se hiciera ante funcionario judicial o administrativo que tenga el deber de proceder a su averiguación, serán sancionados:
Con la pena de prisión de seis meses a dos años y multa de doce a veinticuatro meses, si se imputara un delito grave.
Con la pena de multa de doce a veinticuatro meses, si se imputara un delito menos grave.
Con la pena de multa de tres a seis meses, si se imputara una falta.

2. No podrá procederse contra el denunciante o acusador sino tras sentencia firme o auto también firme, de sobreseimiento o archivo del Juez o Tribunal que haya conocido de la infracción imputada. Estos mandarán proceder de oficio contra el denunciante o acusador siempre que de la causa principal resulten indicios bastantes de la falsedad de la imputación, sin perjuicio de que el hecho pueda también perseguirse previa denuncia del ofendido.

20/5/10

Otro juez contra la Ley de Violencia de Género

Ángel Luis Campo, juez del Juzgado de primera instancia número 8 de Gijón, respalda las declaraciones de su compañero de profesión y amigo, el juez de Sevilla Francisco Serrano. Ambos magistrados consideran que el varón ocupa en la actualidad una situación de inferioridad con respecto a la mujer en determinados procesos legales como los divorcios o las acusaciones de maltrato. -¿Tiene razón el juez Serrano en sus afirmaciones?
-El juez Serrano tiene toda la razón, pero hay que matizar las declaraciones para que no se malinterpreten. Ni Francisco Serrano ni yo negamos la existencia de la violencia familiar. Lo que pasa es que muchos jueces y profesionales del derecho y la psicología estamos manifestando la necesidad de quitar el apelativo de género a la violencia doméstica. La ley es sexista y en vez de prevenir está generando más violencia de género.
-Las asociaciones de mujeres decían que se necesitaba esa discriminación positiva...
-La discriminación no es buena en sí, no le podemos poner un calificativo para hacerla mejor. El ser mujer se ha convertido en un mérito al igual que pertenecer a un partido político.
-También está entonces en contra de la paridad...
-La paridad ha denigrado a la mujer, que ocupa determinados puestos por su sexo y no por lo que vale.
-¿Qué opina de las condenas a mujeres que se acercan a sus ex parejas?
-Algunas mujeres no conocen las consecuencias de la denuncia que han interpuesto contra su pareja y cuando reflexionan se dan cuenta de que pueden arreglar sus problemas hablando, pero ya es demasiado tarde porque hay una orden de alejamiento y si se acercan el uno al otro el sistema castiga a los dos. El Estado hace de menos a la mujer, porque cree que no se puede proteger y que los jueces debemos estar tras ella. Hay que castigar a los maltratadores en general, no sólo a los hombres.
-¿Puede variar mucho la decisión dependiendo del Juzgado que enjuicie?
-Sí, pero como en todos los asuntos judiciales. Los jueces somos personas humanas, no máquinas. Si diez
jueces estudiamos el mismo caso coincidiremos en el fondo, pero no en la forma.

Un paso más: Custodia compartida

Tenemos que felicitarnos porque la justicia es lenta... pero da muestras de no ser ciega. Aragón impulsa la custodia compartida de los hijos en caso de divorcio. Hasta ahora, ya sabemos, sólo era posible en caso de acceder la mujer. Las cosas están cambiando y como ocurre en otros países, el primer criterio será la custodia compartida en caso que ambos cónyuges ofrezcan condiciones para el bienestar de los hijos.
He leído muchos comentarios. Uno me preocupa. Las madres van a recurrir a las denuncias falsas de violencia, porque es una limitación a la custodia compartida, situación que pone el peligro el que sigan viviendo a costa del "ex".
No olvidemos que la custodia compartida supone tambiém gastos compartidos... Atención a partir de ahora la proliferación de denuncias por malos tratos. Va a ser la defensa de muchas desaprensivas.
Copio y pego un mensaje que he leído entre los comentarios a la noticia publicada en la web de elmundo.es. Me ha impresionado.
"Soy un padre de tres niñas de 12, 7 y 3 años. Hace dos años me divorcié por infidelidad continuada de mi mujer, tras aguantar la situación ocho meses por no separarme de mis hijas. Ella se encontró con tres hijas y no le gustaba ser madre. Me puso tres denuncias falsas por malos tratos. La juez archivó las tres. En el juicio pedí la custodia y se la dieron a ella. Veo esta noticia y estoy con los ojos llenos de lágrimas. Algún día, se recordará con horror el daño que la justicia española hacía a los hijos, que sufrían una separación, y a sus padres. GRACIAS, ARAGÓN!!! Gracias de todo corazón. Cuánto dolor!"

14/5/10

Cartas al juez Serrano: "Es duro tener miedo sin haber hecho nada malo"

Transcribo por interesante un artículo difundido por la agencia EFE sobre las cartas que recibe el juez Serrano.
El juez de Familia de Sevilla Francisco Serrano, que ha criticado las carencias de la Ley Integral contra la Violencia de Género, recibe decenas de cartas de hombres que le dan ánimos, denuncian haber sufrido falsas denuncias y afirman que "es duro tener miedo sin haber hecho nada malo".
Entre esas cartas, a las que ha tenido acceso Efe, un preso le cuenta que "el Día del Padre de 2010 termina mi injusta condena de 28 meses de cárcel por un supuesto maltrato" y se lamenta porque le han destrozado la vida y han dejado a sus hijos "en una semiorfandad, después de los cinco años que llevo sin verlos".
Otro hombre, J.C.M., le cuenta que "nunca he maltratado a mi ex esposa, pero desde que me dijo que me anduviese con cuidado porque había llamado al teléfono de la mujer maltratada evité pasar por las calles donde ella pudiera estar hasta que decidí cambiar de ciudad y me tranquilicé".
"Tener miedo por no haber hecho nada malo es muy duro", le dice este comunicante al juez Serrano, titular del juzgado de Familia 7 de Sevilla, que se ha enfrentado públicamente al Observatorio contra la Violencia de Género del Poder Judicial por sus críticas a la Ley Integral y las denuncias falsas que, a su juicio, propicia.
Uno de sus interlocutores es un preso de Castellón, que se dirige a él en forma de instancia oficial, para "agradecerle su valentía al denunciar semejante situación" y le cuenta que está "injustamente condenado a 16 meses según la Ley de Violencia de Género y aún mas injustamente tratado desde el punto de vista penitenciario".
Otro hombre le dice que "sus palabras me han llegado como caídas del cielo para darme ánimos a los pocos días de ir a un juzgado" para un juicio que "cambiará mi vida a peor".
"Sus valientes declaraciones me emocionaron y hasta me hicieron llorar", le dice un vecino de Aguilar de la Frontera (Córdoba).
Con letra insegura y escritura analfabeta, otro remitente afirma a Serrano que "le tengo muy presente en mis oraciones, sepa que somos muchos los españoles que nos identificamos con usted".
Un vecino de León sostiene que "son personas como usted o el juez Calatayud los que mantienen en pie la poca fe que tengo en nuestro sistema judicial", en referencia al juez de Menores de Granada Emilio Calatayud, conocido por sus sentencias ejemplarizantes y sus críticas a la permisividad de ciertos padres.
Algunos interlocutores optan por el sarcasmo y firman sus cartas como "un maltratador de esposas y estrangulador de hijas en sus ratos libres" y más de uno compara las críticas de Serrano con el cuento de Andersen sobre el rey desnudo, a quien nadie se atrevía a decir que no iba vestido hasta que un niño comenzó a reirse de él.
"Le agradezco por atreverse a decir lo que todos vemos y no decimos, unos por miedo y otros porque nuestras voces son insignificantes", le escribe un vecino de Coria del Río (Sevilla).
Muchos hombres le cuentan su experiencia tras haber sido acusado en falso y uno le relata que finalmente fue absuelto tras pasar dos días en detención preventiva, pero "le puedo asegurar que desde ese día sigo soñando con el tiempo que pasé en los calabozos y en la indefensión e impotencia que padecí".
Muchos comunicantes son abogados, como el letrado de Barcelona que denuncia "estos tiempos en los que la verdad queda sometida a la ortodoxia de lo políticamente correcto y salirse de la senda y expresar en libertad el propio pensamiento se convierte en una actividad subversiva".
Una catedrática de Literatura en un instituto de Barcelona, cuyo marido fue denunciado por acoso a una limpiadora, le asegura que "una ley que es injusta para una parte de la población no puede ser buena".
"Los hombres también lloran, también sufren y se deprimen cuando les quitan su derecho a la vivienda y a sus hijos" y cuando se divorcian "pierden todo eso y lo único que ganan es pagar y pagar", le dice otro comunicante.

No nos creen...

Recibo un mensaje de un desconocido de Ciudad Real. Me cuenta que esta misma tarde, hablando con una persona cercana a él y a su ex  mujer, y cuando salió a colación su situación de orden de alejamiento por la denuncia infundada de su ex, ésta persona muestra su sorpresa y su duda sobre el hecho de que una denuncia falta pueda tener, antes de un juicio, tan graves consecuencia como es la distancia del padre hacia sus hijos.
- ALgo habrás hecho...
- Te  promero que nada- Tu misma puede ir ahora mismo a un juzgado, rellena un formulario y dí que tienes mideo a tu marido, que temes que te haga algoq, que ye ha insultado, que te ha amenazado, aunque se mentira, y comrpobarás que en unas horas tu marido tiene una orden de alejamiento.
- No me olo creo
- Es así, es la fuerza actual de las mujeres. Oye, que en algunos casos será verdad... Te aseguro que en muchos es absolutamente mentira, pero que es un arma que tenéis las mujeres para la venganza, conseguir mejores condiciones en los divorcios o simplemente machacar a vuestro exmarido.
- Me cuesta creérmelo.
- Y a mí, pero es así, exactamente así y por éste motivo nos concentramos en esta Plataforma.
Es duro esta historia, un hombre víctima de la desigualdad que observa que la sociedad no le cree, que le considera un agresor, que no se explica cómo la justicia apoya tan descaradamente a la mujer por cuestión de sexo... Qué duro debe ser irse de esa conversación comprobando que tu ex mujer se ha salido con la suya, te ha puesto el seño de agresor amparado por la justicia.

10/5/10

Los argumentos del juez Serrano

Nos anima que el juez Serrano mantenga su lucha contra la desigualdad que establece la Ley Integral/Violencia de Género, a pesar de las críticas de determinados sectores feministas talibanes y de las andanadas de las estructuras progubernamentales. En sus últimas declaraciones aporta, como siempre, reflexiones importantes y verdades como puños. Dice, con razón, que se ha creado un entorno subvencionado a costa de las denuncias por vionecia de género. Ya hay mucha gente, hombres y mujeres, que viven de la violencia de género. Es más, se reparten las subvenciones proporcionalmente a las denuncias presentada por mujeres. Denuncias verdaderas o faltas, mero detalle éste sin importancia para muchos y muchas.
Aporto en esta ocasión un artículo extenso del juez con toda su argumentación sobre la desiguandad que establece la Ley Integral y los aspectos que él considera anticonstitucionales, precisamente con referencia al artículo 14 que da título a ésta Plataforma.
Para quien se anime, aquí está la argumentación del juez:
http://www.projusticiafamiliar.org/ponencias/12_VIOLENCIA_EN_EL_AMBITO_FAMILIAR.pdf

14/4/10

Una mujer se une a la Plataforma "POR LA IGUALDAD SIN COMPLEJOS"

Hola a todOs y todAs Me gusta el espíritu de esta Plataforma.
También soy mujer y estoy cansada y avergonzada de escuchar discursos abanderando falsas intenciones de igualdad. Es cierto, el derecho de igualdad ante la Ley, ya existe, y lo recoge La Constitución. Lo que ciertas mujeres y hombres creyéndose progresistas defienden, sólamente conseguirán un clima cada vez más tenso.
Trabajo en un Juzgado y soy testigo a diario de abusos de mujeres contra hombres. Si, no me he equivocado al escribirlo. De mujeres, que respaldadas por una ley, acusan a sus parejas de acosarlas o maltratarlas. Desgraciadamente,como todos sabemos, las mujeres que realmente son víctimas de sus parejas, son las que menos denuncias presentan. Por el contrario, son numerosas las que si lo hacen aconsejadas por sus abogados, sabiendo que de esta manera se llevarán un trozo mejor del pastel.
Creo que hay que defender la IGUALDAD ante la Ley, y no sólo ante la violencia. Creo que el hombre también sale muy perjudicado en otros temas, como por ejemplo en los divorcios, en lo referente a los hijos y los repartos económicos. Pienso que también es un tema que se puede abordar desde esta Plataforma, ¿qué os parece?

Absuelto de malos tratos y actuación contra su ex pareja por posible acusación falsa, en Jaén

La magistrada María del Carmen Carpio Lozano, titular del Penal 2 de Jaén, ha ordenado que se remitan al juzgado de instrucción las declaraciones que una mujer, E. V.L. ha realizado en el proceso que la Justicia ha seguido contra L. E. C.C., su pareja, absuelto de los delitos de malos tratos y coacciones de los que le acusaba el Fiscal tras la denuncia de la mujer, y por lo que le pedía una condena de cinco años de cárcel.


Una denuncia que incluía agresiones físicas y un clima de dominación continua de la que ella era víctima. La magistrada Carpio Lozano quiere que se investigue la actuación de E.V.L. por si hubiera cometido un delito de denuncia falsa.

Ella llevó al juzgado de Violencia Sobre la Mujer a su pareja sentimental el 29 de octubre de 2008. Él no tenía antecedentes penales. Sin embargo, en una segunda declaración en fase de instrucción la mujer ya se desdijo. Fiscalía presentó cargos y pidió una condena de cinco años de prisión. En el juicio, celebrado en marzo pasado, el acusado se declaró inocente una vez más. Y la denunciante «manifiesta en el acto del juicio, al igual que lo hizo al declarar por segunda vez en fase de instrucción que el acusado no le ha pegado nunca, que nunca la ha agredido sexualmente, que nunca la ha amenazado ni coaccionado, que sólo discutieron».

Otra testigo declaró que era cierto que la acusada le había dicho que él le pegaba, y que ella había visto los moratones, pero que «ella realmente no ha visto agresión alguna». La hija de ella, de diez años de edad, también dijo que no había visto agresiones, «sólo discusiones entre ambos».

La magistrada razona por qué dicta una sentencia absolutoria para L.E.C.C.: No existen datos suficientes como para fundamentar un pronunciamiento de condena, pues el acusado, la perjudicada y las dos testigos han negado los cargos. No hay otros testigos presenciales de los hechos. No hay prueba documental como informes médicos que acrediten las agresiones físicas o sexuales.

Y hay además un informe del Instituto de Medicina Legal que indica que el cuadro psicológico de la denunciante es compatible con malos tratos pero también «con una situación de alto estrés por factores asociados al sentimiento de abandono en personas dependientes unido al temor de las consecuencias de la denuncia».

La magistrada del Penal 2 absuelve al acusado y ordena que se remita testimonio de las actuaciones a Instrucción por si la mujer hubiera incurrido en denuncia falsa.

Rafa Lozano demuestra la asusación falsa de su ex mujer

Muchos conoceréis a Rafael Lozano, boxeador, doble medallista olímpico... Ya está retirado. Y ha vivido un infierno en silencio por culpa de la denuncia false de su mujer por violencia de género. Siendo él boxeador, con la imagen que tienen...
Ahora una jueza de Córdoba le ha dado la razón, retirándole todos los cargos. Naturalmente a su ex mujer nada de nada. Así lo cuenta el bueno de Rafa Lozano en las páginas de MARCA.
"Nos diuvorciamos en 2007. Ella elegó que me había sorprendido en una relación extraconyugal, lo que era mentira. Yo me marché de casa porque ella me maltrataba a mi. Me amenazaba con de nunciarme por maltrato y ya entonces dirigí un escrito al Juzgado de Familia de Córdoba haciendo constar las amenazas. Pasado un tiempo se confirmaron. Yo antes había denunciado a mi mujer por el maltrato del que hacía objeto a mis hijos, lpo que se confirmó con sentencia en firme por la cual yo conseguí la guardia y custodia de mis hijos y una orden de alejamiento. Tras esa sentencia, ella me denunció y lo divulgó a través de la Plataforma contra el Maltrato en Córdoba.
En definitiva, ahora se ha demostrado que la denuncia de mi ex mujer era falsa. Afornudamente me han creído, pero he pasado un tiempo en el infierno"
Un ejemplo más de denuncias falsas e interesadas por parte de una mujer. Rafa Lozano, un deportista admirado, ha tenido que sufrir las denuncias, el estigma entre su entorno. Le felicitamos y valga su caso, otro más, para sensibilizar a la sociedad de lo que están pasando muchos hombres por mujeres sin escrúpulos que utilizan injusta ley contra la Violencia de Género.

9/4/10

Una mujer reconoce el trato discrimanatorio

Quisiera expresar mi opinión en esta Plataforma ya que por primera vez encuentro que se está luchando por la igualdada contra la violencia. Detesto toda forma de violencia, la ejercia quien la ejerza y por esto mismo valoro esta Plataforma. Como mujer estoy indignada con todos los casos de maltrato sufridos por las mujeres, con las muertes que por desgracia son casi diarias y muy preocupada, por supuesto, por todos los casos que no se conocen, que no salen a la luz, de forma de violencia física psicológico.
Debemos exigir que la justicia actúe con rapidez y rigor ante toda forma de violencia, sea quien sea el que la produce. Y digo bien, sea quien sea, hombre o mujer porque no podemos olvidar que también hay hombres que padecen violencia, violencia psicológica por parte de sus parejas, mujeres que humillan, ningunean, desprecian, anulan, etc, a sus parejas, en muchos casos delante de sus hijos para que el efecto sea mucho mayor. ¿Es esto maltrato psicológico? Mujeres que agreden con patadas, con puñetazos... ¿Es maltrato físico? Sí, verdad. Pero en qué estadísticas se reflejas estos maltratos, a qué teléfono pueden llamar los hombres...
Nosotros las mujeres contamos con el teléfono de ayuda, el 116, que funciona y muy bien y siempre siempre la justicia van a estar a nuestro lado. Si esta situación se produce, qué debe haceer el hombre. Por supuesto no va a responder a la agresión, pero quién le va a creer. ¿Cuántos hombres llevan soportando el maltrato psicológico, también por sus hijos, por no romper la familia, años y años? ¿Creéis que ante su denuncia la respuesta de la policia o de los juzgados sería la misma si denuncio yo, como mujer? No y lo sabéis. Ante el caso de una denuncia falsa, que ponen en muchos casos mujeres para conseguir hacer daño a sus parejas... cuánto tiempo paso el hombre alejado de sus hijos, señalado en su entorno, sitiéndose menospreciado por la justicia hasta que su caso se resuelve... ¿Y después, qué? La denunciante ha logrado so propósito porque no le va a ocurrir nada y al denunciado quién le restituye el tiempo perdido con sus hijos, quién le devuelve la dignidad...
Y, por último, sabéis que ante una denuncia producida hace en este mes un año por una agresión física de una mujer a un hombre aún no se ha celebrado juicio y, por supuesto, no se ha decidido orden de alejamiento...
Por la igualdad, la Constituición así lo dice, todas, todos, somos iguales ante la Ley. Exijamos que se cumpla.

Es un mensaje recibido desde Barcelona por Alicia Baux, que se suma a nuestra Plataforma.

5/4/10

Dice que me teme... y dictan orden de alejamiento

“He encontrado por casualidad tu blog y quiero transmitirte mi apoyo. Hay otros en la red que sigo habitualmente, pero está bien que aparezcan nuevas iniciativas para congregar a más personas, hombre y mujeres, dispuestas a levantar la voz contra la desigualdad en los casos de violencia de género”, nos dice J.L.S desde Ciudad Real a través de e-mal. Nos pide anonimato, pero nos cuenta el caso que viene sufriendo y por el que decide intervenir en el blog. “ Ya estoy divorciado, a instancias de mi mujer, por cierto, que de pronto dijo que quería vivir otra vida. Tenemos dos hijos pequeños. En los primeros días de confusión, en los que ella directamente pedía que desapareciera de la casa a lo que yo me negaba aconsejado por mi abogado, varias veces me amenazó con acusarme de violencia y también en una ocasión llegó a pegarme para que me fuese. Me pegó, con toda su fuerza, impunemente, sin que yo me atreviese ni tan siquiera a sujetarla porque salía lo que me podía ocurrir. Consiguió que me fuese de la casa. Yo la denuncié, pero hasta ahora. Pero ella, al saber que la había denunciado corrió al juzgado y me denunció por temor a que le hiciera algo. Dice que vive horrorizada, que sale a la calle asustada y que la he amenazada con matarla. Juro por mis hijos que es mentira, que jamás la he amenazado y que jamás he dado muestras de querer agredirla o incomodarla de cualquier forma. El caso es que me llamaron a la hora del juzgado, ella se reafirmó y a mi me han puesto una orden de alejamiento de 300 metros de donde viven mis hijos –que por supuesto viven con ella- la casa que yo pago, también la pago a ella para que viva sin molestarse en trabajar… Este es mi caso, supongo nada excepcional, mil veces repetidos. Ahora estoy a la espera del juicio definitivo y mientras estoy en la lista de acosadores, maltratadores y tengo que pasar la vergüenza de no poder acercarme al barrio donde vivo. Y mis hijos se dan cuenta de todo. ¿Dónde está la igualdad? Esto es una vergüenza”


Es el mensaje de J.L.S desde Ciudad Real. Sólo le podemos mandar ánimo y apoyo. Si alguien sabe cómo salir de una situación así, sería bueno ponerlo en su conocimiento.

2/4/10

Una mujer apuñala a un hombre en Málaga: No es violencia de género según nuestra Ley

Un hombre se encuentra hospitalizado tras ser presuntamente apuñalado en Marbella por su compañera sentimental, quien supuestamente intentó suicidarse, por lo que también requirió asistencia médica, según han informado fuentes policiales.

Los hechos ocurrieron sobre las 02.00 horas de este jueves en un domicilio del núcleo marbellí de San Pedro de Alcántara, a donde acudieron efectivos del 061.
Los sanitarios telefonearon al servicio de emergencias 112 para reclamar la presencia policial ante la existencia de un supuesto caso de violencia doméstica en el que había dos heridos, ambos españoles.
El hombre ingresó en el hospital Costa del Sol de Marbella con dos heridas de arma blanca en el tórax, mientras que la mujer fue atendida en este centro hospitalario de algunos cortes, según la información recogida por Efe.
La presunta agresora fue trasladada posteriormente al Hospital Clínico de Málaga para valoración psiquiátrica y se encuentra bajo custodia policial a la espera de que pueda prestar declaración y sea puesta a disposición judicial, según fuentes policiales.

CASOS DE JUSTICIA DESIGUAL

Abrimos una "etiqueta" para contar casos de desigualdad. Entre hombres con mujeres o mujeres con hombres. No es cuestión de sexo. ¿Una mujer te ha acusado de acoso o maltrato para condicionar las condiciones económicas en el divorcio, para vengarse, para tenerte asustado? ¿Un hombre abusa de su condición y tiene a su pareja acobardada? ¿Una madre divorciada utiliza a los niños contra su padre? ¿Una madre obliga a sus hijos a asumir una realidad que le puede dañar?
Vamos a contar casos y, por favor, también los criterios de los abogados, las soluciones planteadas, las sentencias judiciales. Así será más útil. No se trata de llorar las situaciones, se trata de activar soluciones, modificar conductas, hacer frente a las injusticias. Hay muchas personas en la misma situación y otras experiencias pueden ser muy útiles.
Se abre la sección. En este "etiqueta" estarán los casos vividos y, si es posible, las soluciones.

1/4/10

El juez Francisco Serrano, la esperanza de hombres y mujeres que piden la verdadera Igualdad


El juez de Familia número 7 de Sevilla, Francisco Serrano, ha criticado que las denuncias falsas por maltrato hacia la mujer están provocando un "genocidio" entre los hombres, ya que, según apuntó, las consecuencias de esas denuncias -como por ejemplo la retirada de la custodia de los hijos- está llevando a que "muchos" hombres se estén "suicidando".

En una entrevista concedida a Europa Press, el juez Serrano lamentó el "ataque visceral al hombre por el hecho de ser hombre", asegurando que "se está produciendo un auténtico genocidio", por lo que instó a investigar "cuántos hombres que han sido denunciados por sus parejas y que han pasado por una detención se han suicidado o lo han intentado, siendo luego los asuntos archivados o sobreseídos".

Al hilo de ello, puso de manifiesto que, "si tuviéramos ese dato, esto sería un auténtico escándalo a nivel nacional", pues en Sevilla, en los tres últimos meses, "me he enterado de tres casos de suicidio" por este motivo, por lo que "si esto lo trasladamos a nivel nacional de manera anual, los suicidios ascenderían a más de 600".

En este sentido, indicó que en el año 2006 "hubo 3.200 suicidios en España, de los que 2.400 correspondieron a hombres". "¿Cuántos de ellos se correspondieron con suicidios provocados porque el varón ha sido tratado desde las instituciones de manera injusta por este tema?", se preguntó el juez, quien aseguró que "este dato no lo conocemos porque quien lo tiene que dar lo oculta de forma deliberada".

Cambio de legislación
Así, se cuestionó si todo lo anterior "es un daño colateral asumible" y apostó por cambiar "criterios y leyes" y por desarrollar "auténticas" políticas de igualdad en materia de familia, abogando de esta manera por la ejecución de una ley integral de protección en el ámbito doméstico en la que se proteja "a la persona vulnerable".

En esta línea, el juez Serrano señaló que las denuncias falsas "existen porque hay interés en ello, ya que los recursos asistenciales para la defensa del maltrato se están financiando a través del número de denuncias", y también por "el interés de la señora que, en un momento dado, puede obtener una pensión no contributiva" a través de la misma.

El juez criticó que, desde el feminismo "radical", se dice que el hombre y la mujer "no son iguales" en el seno de una relación de pareja, lo que constituye, a su juicio, "una filosofía auténticamente falsa", ejemplificando que, a nivel internacional, se han hecho en los últimos tres años 230 estudios "que demuestran que la violencia en el ámbito de la pareja es bidireccional, y en todos los países, salvo en España, lo que se protege y regula es la violencia en el ámbito doméstico, y no la violencia sobre la mujer".

"Que no me pongan a las mujeres maltratadas de pantalla", según continuó el juez Serrano, quien señaló que las denuncias falsas "perjudican, de momento, a la propia mujer maltratada y agredida, porque ésta es la que tiene miedo y sufre la auténtica discriminación y desigualdad".

A su juicio, "se está creando una nueva era de la discriminación y de la desigualdad, y nos hemos inventado un neolenguaje donde a un ministerio de la mujer resentida y oportunista se le llama Ministerio de Igualdad", y aseveró que todo ello "está llevando a una situación de auténtica perversión, injusticia y hasta de genocidio, que se está ocultando".

'Maltrato institucional'
Tras asegurar que tiene una carpeta "llena" de cartas remitidas por hombres "que sufren maltrato institucional", se refirió a las denuncias por injurias y amenazas leves formuladas por el propio juez contra la presidenta del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género y vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Inmaculada Montalbán, quien realizó unas declaraciones "coactivas" en el sentido de que "a mí no me puede advertir de una posible responsabilidad disciplinaria para que me calle".

"Con razón o sin ella, tengo el derecho de opinión y de expresión a defender lo que considero socialmente correcto, porque yo no estoy en lo políticamente correcto", prosiguió el juez Serrano, quien aseveró que "mi objetivo es hacer bien mi trabajo, ser independiente y luchar por la verdadera Justicia y la auténtica igualdad". "Como mínimo, tengo derecho a expresar lo que opinamos la inmensa mayoría de profesionales", apuntó.

A su juicio, "muchos de estos profesionales tienen miedo a decir lo que piensan, por el hecho de que les puedan imponer una medida represora", ya que "ser políticamente incorrecto e ir a contracorriente hoy en día en España es peligroso". "Hemos vuelto a la Inquisición", concluyó.

28/3/10

Las denuncias falsas, de María Sanahuja en El País

Publicado en Derechos, Justicia, Libertades por reggio en 22 Diciembre, 2008
Han pasado más de cuatro años desde que se inició el debate para valorar el impacto de las reformas legislativas que en materia de violencia doméstica había realizado el PP en 2003, y que continuó el PSOE con la ley contra la violencia de género en 2004. Se empezó a decir en voz alta que no se estaban respetando los derechos fundamentales de muchos ciudadanos en España, que las leyes aprobadas contribuían a aumentar el nivel de intensidad del conflicto en las parejas heterosexuales, provocaban dolor innecesario, suponían un despilfarro para el erario público y no conseguían atajar lo más mínimo el problema de la violencia extrema sobre las mujeres.

Ahora podemos afirmar que el único avance en el respeto a las libertades fundamentales de todos que, de momento, hemos conseguido en esta materia, es que podamos hacer uso de nuestro derecho a la libertad de expresión. Se había instalado un pensamiento único que llevó a varias asociaciones a solicitar al CGPJ, en 2005, que me sancionaran y prohibieran hablar en público.

Expuse entonces que todos estábamos teniendo un comportamiento poco acertado. Me refería a jueces, fiscales, policías, abogados, periodistas y a muchas mujeres que utilizaban el Código Penal para obtener mejores condiciones en los procesos civiles de rupturas de parejas.

La presión mediática ha llevado a muchos profesionales a una reacción defensiva y de autoprotección ante el miedo a las posibles consecuencias personales. Así, jueces que han concedido prácticamente todas las órdenes de protección que les han solicitado por temor a que se les pudiera acusar de no haber tomado medidas, colapsando así los servicios administrativos de protección a las víctimas que difícilmente las pueden atender; fiscales solicitando en prácticamente todos los casos que se adoptara una orden de protección, normalmente alejamiento, muchas veces sin demasiadas pruebas y sin valorar que ello podía comportar pérdida de empleo si ambos trabajaban en la misma empresa, o dificultades para permanecer en una ciudad pequeña con el estigma de maltratador; policías que han procedido a la detención de miles de hombres sin más indicios que la sola afirmación de la denunciante, sabiendo que en uno o dos días serían puestos en libertad por el juez, y sin considerar el trauma que para algunos ciudadanos puede suponer pasar esas horas detenido, esposado y trasladado junto a delincuentes, todo por miedo a exponerse a un expediente disciplinario si luego ocurría un hecho luctuoso, ya que “ellos también tenían familias”; abogados que han recomendado la interposición de una denuncia por malos tratos porque se podía solventar en horas la atribución provisional del uso de la vivienda familiar, ya que la orden de alejamiento supone la expulsión inmediata de la misma, así como la fijación de una pensión de alimentos y la custodia de los hijos; periodistas que cuando se producía un hecho grave lo exponían de modo que culpabilizaban a todos los que de un modo u otro habían intervenido, y en ocasiones de manera sensacionalista (esto ahora ya no ocurre); y mujeres que, sin ningún escrúpulo ni respeto por las que están padeciendo situaciones terribles sin atreverse a denunciar, han abusado de lo que se les ofrecía, poniendo en marcha el aparato policial y judicial con fines espurios, en algunos casos inventándose directamente hechos que ni siquiera han ocurrido, pero con escaso riesgo de que ello pueda demostrarse, y se les exijan responsabilidades.

Pero no es la maldad de algunas personas la causante del problema. Lo tremendo es estructurar un sistema legal, y una aplicación de la norma, que permita a los perversos utilizar la organización colectiva para conseguir sus objetivos, causando daño a muchos otros (niños, abuelos, padres…), y se mantenga durante años a pesar de la evidencia de que no ha dado resultado. Mueren tantas mujeres como antes.

La ley integral contra la violencia sobre la mujer, aprobada por unanimidad por el Parlamento, era bienintencionada, pero los que formamos parte de la estructura judicial del Estado sabíamos que únicamente tendría desarrollo la parte referida a la modificación del Código Penal, con escasísimos medios y total falta de coordinación con otros profesionales (especialmente servicios sanitarios y sociales de cada lugar), pues la ley ni siquiera encargó a nadie el desarrollo de esta necesidad.

La consecuencia de atribuir a un órgano de cada partido judicial en exclusiva esta materia ha desorganizado la estructura judicial y colapsado los juzgados de violencia, que se han convertido en destinos que no quiere prácticamente nadie. Hemos consentido la detención de miles de hombres que luego, en su mayoría, han resultado absueltos, y probablemente habremos condenado a más de un inocente, en aplicación de unas leyes que, como la Ley de Enjuiciamiento Criminal, denomina “agresor” al denunciado, antes de iniciar cualquier investigación tendente a averiguar la certeza de los hechos. Y mientras tanto, la mayoría de las mujeres que sufren violencia extrema siguen en muchos casos padeciéndola en silencio, viendo cómo su causa ha sufrido el desprestigio por la acción de los que sólo las han utilizado para sus propios fines y aspiraciones. Es hora de iniciar de nuevo el debate en el Parlamento, y valorar los resultados del camino andado.

María Sanahuja es magistrada de la Audiencia Provincial de Barcelona y miembro de Jueces para la Democracia y la Plataforma Otras Voces Feministas.

2/3/10

Mujeres y hombres contra la VIOLENCIA

Las noticias nos traen un fin de semana trágico, con tres mujeres muertas. Deleznable. Es tema de portada, de apertura de informativos y hay unanimidad plena, como no podría ser de otra forma, para actuar contra la agresividad en el seno de la pareja. Desde esta Plataforma nos unimos al dolor, a la denuncia social, pero a la vez advertimos que se trata de VIOLENCIA, con mayúsculas pero sin apellidos. VIOLENCIA entre personas, crímenes sobre los que tiene que actuar la ley con toda su contundencia.
Pero que no dejen estos crímenes la sospecha generalizada sobre todos los hombres, que por nuestro género somos potenciales agresores. La VIOLENCIA no entiende de géneros, no tiene sexo. Hombres y mujeres vamos de la mano contra la violencia y en este Plataforma nos unimos en el dolor y en la denuncia. Acabemos juntos con la Violencia y acabemos también con la guerra de sexos.